miércoles, 22 de enero de 2014

Lecciones 22 a 31 - Un Curso de Milagros‏



Si ya terminaste las primeras 30 frases, enganchate por la que corresponde a la fecha, (fijate más abajo, en este mail). Si no terminaste aún las primeras 30 lecciones, seguí con la lección que te corresponde, hasta terminar las primeras 30 lecciones, una por día. (Igualmente te invito a leer el comentario del final de este mail, siempre es algo que Silvia está trabajando y que te será de interés.) En cada lección, se indica cuántas veces hay que repetirla por día.
Ahora, las lecciones de la semana:

LECCIÓN 22

Lo que veo es una forma de venganza.

1. La idea de hoy describe con gran precisión la manera en que todo aquel que alberga en su mente pensamientos de ataque no puede sino ver el mundo. 2Habiendo proyectado su ira sobre el mundo, lo que ve es la venganza a punto de devolverle el golpe. 3De esta manera, percibe su propio ataque como un acto en defensa propia. 4Esto se convierte progresivamente en un círculo vicioso hasta que esté dispuesto a cambiar la manera como ve las cosas. 5De lo contrario, los pensamientos de ataque y contraata­que le consumirán y poblarán todo su mundo. 6¿De qué paz men­tal podría gozar en tales condiciones?
2. De esta fantasía salvaje es de lo que te quieres escapar. 2¿No es maravilloso recibir las buenas nuevas de que no es real? 3¿No te alegra sobremanera descubrir que te puedes escapar de ella? 4Tú has fabricado lo que deseas destruir; lo que odias y lo que quieres atacar y matar. 5Nada de lo que temes existe.
3. Mira hoy al mundo que te rodea por lo menos cinco veces, durante no menos de un minuto cada vez. 2medida que tus ojos pasen lentamente de un objeto a otro, de un cuerpo a otro, di para tus adentros:

3Veo únicamente lo perecedero.
4No veo nada que vaya a perdurar.
5Lo que veo no es real.
6Lo que veo es una forma de venganza.

7Al final de cada sesión de práctica, pregúntate:

8¿ Es éste el mundo que realmente quiero ver?

9La respuesta será obvia.

LECCIÓN 23

Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque.

1. La idea de hoy describe la única manera de poder escapar del miedo que jamás tendrá éxito. 2Nada más puede lograrlo; nada más tiene sentido. 3Pero esta manera de escapar no puede fallar. 4Cada pensamiento que albergas da lugar a algún segmento del mundo que ves. 5Es con tus pensamientos, pues con los que tene­mos que trabajar, si es que tu percepción del mundo ha de cam­biar.
2. Si la causa del mundo que ves son los pensamientos de ataque, debes aprender que ésos son los pensamientos que no deseas. 2De nada sirve lamentarse del mundo. 3De nada sirve tratar de cam­biarlo. 4No se puede cambiar porque no es más que un efecto. 5Pero lo que sí puedes hacer es cambiar tus pensamientos acerca de él. 6En ese caso estarás cambiando la causa. 7El efecto cambiará automáticamente.
3. El mundo que ves es un mundo vengativo, y todo en él es un símbolo de venganza. 2Cada una de las percepciones que tienes de la "realidad externa" no es más que una representación grá­fica de tus propios pensamientos de ataque. 3Uno podría muy bien preguntarse si a esto se le puede llamar ver. 4¿No es acaso "fantasía" una mejor palabra para referirse a ese proceso, y "alu­cinación" un término más apropiado para su resultado?
4. Ves el mundo que has fabricado, pero no te ves a ti mismo como el que fabrica las imágenes. 2No se te puede salvar del mundo, pero te puedes escapar de su causa. 3Éste es el significado de la salvación, pues, ¿dónde se encuentra el mundo que ves cuando su causa ha desaparecido? 4La visión ya tiene un susti­tuto para todo lo que crees ver ahora. 5La hermosura puede ilumi­nar tus imágenes y transformarlas de tal manera que las llegues a amar, aun cuando fueron forjadas del odio, 6pues ya no las estarás forjando solo.
5La idea de hoy introduce el pensamiento de que no estás atra­pado en el mundo que ves porque su causa se puede cambiar. 2Éste cambio requiere, en primer lugar, que se identifique la causa y luego que se abandone, de modo que pueda ser reemplazada. 3Los primeros dos pasos de este proceso requieren tu cooperación. 4El paso final, no. 5Tus imágenes ya han sido reemplazadas. 6Al dar los dos primeros pasos, comprobarás que esto es cierto.
6. Además de usar la idea de hoy a lo largo del día según lo dicte la necesidad, se requieren cinco sesiones de práctica para su apli­cación. 2Según miras a tu alrededor, repite primero la idea para tus adentros lentamente, y luego cierra los ojos y dedica alrede­dor de un minuto a buscar en tu mente el mayor número posible de pensamientos de ataque que se te ocurran. 3Conforme cada uno de ellos cruce tu mente, di:

4Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque acerca de _____

5Mantén presente cada pensamiento de ataque mientras repites esto, luego descártalo y pasa al siguiente.
7. Durante las sesiones de práctica, asegúrate de incluir tanto los pensamientos de ataque contra otros como los de ser atacado. 2Los efectos de ambos son exactamente lo mismo, puesto que ambos son exactamente lo mismo. 3Aún no reconoces esto, y lo único que se te pide de momento es que durante las sesiones de práctica los trates de igual modo. 4Todavía nos encontramos en la etapa de identificar la causa del mundo que ves. 5Cuando final­mente aprendas que los pensamientos de atacar y los de ser atacado no son diferentes, estarás listo para abandonar dicha causa.

LECCIÓN 24

No percibo lo que más me conviene.

1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones que se presen­tan ante ti del desenlace que te haría feliz. 2No tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni manera alguna de juzgar sus resultados. 3Lo que haces está deter­minado por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea. 4Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de lo que más te conviene. 5No obstante, lo que más te conviene constituye tu único objetivo en toda situa­ción que se perciba correctamente. 6De lo contrario, te resultará imposible reconocerlo.
2. Si te dieses cuenta de que en realidad no percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello es. 2Pero como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. 3La idea de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera que el aprendizaje pueda dar comienzo.
3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más honestidad de la que estás acostumbrado a usar. 2Te será más útil examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número superficialmente. 3Se recomiendan dos minutos para cada uno de los períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.
4. Las sesiones de práctica se deben comenzar repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén re­sueltas y que actualmente te están causando desasosiego. 2Debes hacer hincapié en descubrir cuál es el resultado que deseas. 3Te darás cuenta muy pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también de que esos objeti­vos se encuentran en diferentes niveles y de que con frecuencia son conflictivos.
5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada situación que se te ocu­rra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. 2El modelo que se debe seguir en cada caso debe ser más o menos así:

3Lo que me gustaría que ocurriese en relación con _____ , es que _____ y que _____ sucediese,

y así sucesivamente. 4Trata de abarcar tantos diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la situación, o, lo que es más, ni siquiera parezcan tener nada que ver con ella.
6. Si haces estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de inme­diato de que estás exigiendo de cada situación un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella. 2Te percatarás asimismo de que muchos de tus objetivos son contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente, y que no puedes por menos que experimentar desilusión con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de como se resuelva finalmente la situación.
7. Después de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce tu mente, di para tus adentros:

2No percibo lo que más me conviene en esta situación,

y pasa a la siguiente.

LECCIÓN 25

No sé cuál es el propósito de nada.

1. Propósito es significado. 2La idea de hoy explica por qué nada de lo que ves tiene significado. 3No sabes para qué es. 4Por consi­guiente, no tiene significado para ti. 5Todo existe para tu benefi­cio. 6Para eso es para lo que es; ése es su propósito; ése es su significado. 7Al reconocer esto, tus objetivos se unifican. 8Al reco­nocer esto, lo que ves cobra significado.
2. Tú percibes al mundo y a todo lo que éste contiene como signi­ficativo desde el punto de vista de los objetivos del ego. 2Éstos objetivos no tienen nada que ver con lo que más te conviene, ya que tú no eres el ego. 3Esta falsa identificación no te permite entender cuál es el propósito de nada. 4Consecuentemente, no puedes sino hacer un uso indebido de ello. 5Cuando creas esto, te esforzarás por retirar los objetivos que le has asignado al mundo, en vez de intentar reforzarlos.
3. Otra forma de describir los objetivos que ahora percibes es decir que sólo tienen que ver con tus intereses "personales" . 2Pero puesto que no tienes intereses personales, tus objetivos en reali­dad no guardan ninguna relación con nada. 3Al abrigarlos, por lo tanto, no estás abrigando ningún objetivo en absoluto. 4Por consi­guiente, no sabes cuál es el propósito de nada.
4. Antes de que puedas entender los ejercicios, es necesario un pensamiento adicional. 2En los niveles más superficiales recono­ces el propósito de todas las cosas. 3Sin embargo, el propósito de algo no se puede entender en esos niveles. 4Por ejemplo, entien­des que el propósito de un teléfono es hablar con alguien que no se encuentra físicamente en tu proximidad inmediata. 5Lo que no comprendes es para qué quieres ponerte en contacto con él. 6Y es eso lo que hace que tu contacto con él sea o no significativo.
5. Es fundamental para tu aprendizaje que estés dispuesto a renunciar a los objetivos que le has adjudicado a todas las cosas. 2Reconocer que dichos objetivos no tienen sentido, en vez de con­siderarlos como "buenos" o "malos"; es la única manera de lo­grarlo. 3La idea de hoy es un paso en esa dirección.
6. Hoy se requieren seis sesiones de práctica, cada una de dos mi­nutos de duración. 2Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy lentamente; luego mira a tu alrededor y deja que tu mirada se pose sobre cualquier cosa que te llame la atención, esté lejos o cerca, sea "importante" o "nimia", "humana" o "no humana". 3Mientras tus ojos descansan sobre cada objeto así seleccionado, di, por ejemplo:

4No sé para qué es esa silla.
5No sé para qué es ese lápiz.
6No sé para qué es esta mano.

7Dilo lentamente, sin apartar los ojos del objeto hasta que hayas terminado la frase. 8Pasa luego al siguiente y aplica la idea de hoy de la misma manera.

LECCIÓN 26 (26 de enero)

Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad.

1. Seguramente resulta obvio que si puedes ser atacado es que no eres invulnerable. 2Ves el ataque como una amenaza real. 3Esto se debe a que crees que realmente puedes atacar. 4lo que tendría efectos a través tuyo también tiene que tenerlos en ti. 5Ésta es la ley que en última instancia te salvará, pero de la que ahora estás haciendo un uso indebido. 6Debes, por lo tanto, aprender a usarla en beneficio de lo que más te conviene en vez de en su contra.
2. Puesto que no podrás sino proyectar tus pensamientos de ata­que, temerás ser atacado. 2Y si temes ser atacado, es que crees que no eres invulnerable. 3Los pensamientos de ataque, por lo tanto, hacen que seas vulnerable en tu propia mente, que es donde se encuentran. 4Los pensamientos de ataque y la invulnerabilidad no pueden aceptarse al unísono, 5pues se contradicen entre sí.
3. La idea de hoy introduce el pensamiento de que siempre te atacas a ti mismo primero. 2Si los pensamientos de ataque entra­ñan forzosamente la creencia de que eres vulnerable, su efecto no es otro que debilitarte ante tus propios ojos. 3De este modo, han atacado tu percepción de ti mismo. 4puesto que crees en ellos, ya no puedes creer en ti mismo. 5Una falsa imagen de ti mismo ha venido a ocupar el lugar de lo que eres.
4. Practicar con la idea de hoy te ayudará a entender que la vulne­rabilidad o la invulnerabilidad son el resultado de tus propios pensamientos. 2Nada, excepto tus propios pensamientos, puede atacarte. 3Nada, excepto tus propios pensamientos, puede hacerte pensar que eres vulnerable. 4Y nada, excepto tus propios pensa­mientos, puede probarte que esto no es así.
5. La idea de hoy requiere seis sesiones de práctica. 2Se deben dedicar dos minutos completos a cada una de ellas, que pueden reducirse a uno en caso de que la incomodidad sea demasiado grande. No deben reducirse a menos de eso.
6. Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy, luego cierra los ojos y trae de nuevo a la mente aquellas cuestiones aún sin resol­ver cuyos posibles desenlaces te inquietan. 2La inquietud puede manifestarse en forma de depresión, ansiedad, ira, una sensación de coacción, miedo, malos presentimientos o preocupación. 3Cualquier problema aún sin resolver que tienda a reaparecer en tus pensamientos durante el día constituye un sujeto adecuado. 4No podrás abarcar muchos de ellos en cada sesión de práctica porque se debe dedicar más tiempo del habitual a cada uno de ellos. 5La idea de hoy debe aplicarse de la siguiente manera:
7. Primero, nombra la situación:

2Estoy preocupado acerca de _____

3Luego examina todos los posibles desenlaces que se te hayan ocurrido en conexión con la situación que te hayan causado inquietud, y refiriéndote a cada uno de ellos de manera muy con­creta, di lo siguiente:

4Temo que lo que pueda ocurrir es que _____

8. Si has estado haciendo los ejercicios correctamente, deberías haber encontrado cinco o seis posibilidades desagradables para cada una de las situaciones en cuestión, y probablemente más. 2Es mucho mejor examinar detenidamente unas cuantas situacio­nes que revisar un número mayor superficialmente. 3A medida que la lista de los desenlaces que prevés se haga más larga, es probable. que, algunos de ellos, especialmente aquellos que se te ocurran hacia el final, te resulten menos aceptables. 4Procura, no obstante, en la medida de lo posible, de tratarlos a todos por igual.
9. Después de que hayas nombrado cada desenlace que temes, di para tus adentros:

2Este pensamiento es un ataque contra mí mismo.

3Concluye cada sesión de práctica repitiendo una vez más para tus adentros la idea de hoy.

LECCIÓN 27 (27 de enero)

Por encima de todo quiero ver.

1. La idea de hoy expresa algo más fuerte que una simple resolu­ción. 2Le da prioridad a la visión por encima de todos tus demás deseos. 3Quizá te sientas indeciso con respecto a si usar esta idea o no, debido a que no estás seguro de si eso es lo que realmente quieres. 4Eso no importa. 5El propósito de los ejercicios de hoy es aproximar un poco más el momento en que esta idea sea comple­tamente verdadera para ti.
2. Puede que sientas una gran tentación de creer que se te está pidiendo algún tipo de sacrificio cuando dices que por encima de todo quieres ver. 2Si te sientes incómodo por la falta de reserva que esta idea entraña, añade:

3La visión no le cuesta nada a nadie.

4Si el temor a perder algo aún persiste, di además:

4Tan sólo puede bendecir.

3. Necesitas repetir la idea de hoy muchas veces para obtener el máximo beneficio. 2Se debe repetir por lo menos cada media hora, e incluso más si es posible. 3Puedes intentarlo cada quince o veinte minutos. 4Se recomienda que al despertarte o poco después, esta­blezcas un horario fijo según el cual vas a repetir la idea de hoy, y que trates de adherirte a él durante todo el día. 5No te será difícil hacerlo, aun si estás conversando u ocupado en otra cosa cuando llegue el momento de repetirla.6Siempre se puede repetir una frase corta silenciosamente sin que ello interfiera en nada.
4. Lo que realmente importa es: ¿con qué frecuencia te vas a acor­dar? 2¿Hasta qué punto quieres que esa idea sea verdad? 3Si contestas una de estas preguntas habrás contestado la otra. 4Probablemente te saltarás algunas prácticas, o tal vez muchas. 5No dejes que eso te perturbe, pero sí trata de adherirte al horario establecido de ahí en adelante. 6Si sientes que una sola vez durante todo el día fuiste completamente sincero al repetir la idea de hoy, puedes estar seguro de que con ello te habrás aho­rrado muchos años de esfuerzo.

LECCIÓN 28 (28 de enero)

Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.

1. Hoy le estamos dando una aplicación realmente concreta a la idea de ayer. 2En estas sesiones de práctica vas a hacer una serie de compromisos definitivos. 3El que los cumplas o no en el futuro no es algo que nos concierna ahora. 4Si al menos estás dispuesto a hacerlos ahora, habrás dado el primer paso en el pro­ceso de cumplirlos. 5todavía estamos en el principio.
2. Tal vez te preguntes por qué es importante decir, por ejemplo, "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera”. 2De por sí, eso no es importante. 3Sin embargo, ¿qué existe de por sí? 4¿Y qué significa "de por Sí"? 5Ves a tu alrededor una legión de objetos separados, lo cual significa que en realidad no ves nada. 6O ves o no ves. 7Cuando hayas visto una sola cosa de otra manera, verás todas las demás cosas de otra manera también. 8La luz que veas en cualquiera de ellas será la misma luz que verás en todas ellas.
3. Cuando dices: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera", estás comprometiéndote a abandonar todas las ideas preconcebidas que tienes acerca de la mesa, y a tener una mente receptiva con respecto a lo que esa mesa es y al propósito que tiene. 2No la estás definiendo en función del pasado. 3Estás preguntando qué es, en vez de decírselo. 4No estás constriñendo su significado a tu reducida experiencia con mesas, ni estás limi­tando su propósito a tus insignificantes pensamientos personales.
4. Nadie cuestiona lo que ya ha definido. 2Y el propósito de estos ejercicios es hacer preguntas y recibir respuestas. 3Al decir: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera" te estás comprometiendo a ver. 4Mas no es éste un compromiso exclu­sivo. 5Es un compromiso que es aplicable tanto a la mesa como a cualquier otra cosa.
5. Podrías, de hecho, alcanzar la visión valiéndote sólo de esa mesa, si pudieses abandonar todas tus ideas acerca de ella y mirarla con una mente completamente receptiva. 2Tiene algo que mostrarte; algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza. 3Oculto tras todas las ideas que tienes acerca de ella se encuentra su verdadero propósito, el cual comparte con todo el universo.
6. Al usar la mesa como un sujeto para la aplicación de la idea de hoy, estás en realidad pidiendo ver cuál es el propósito del uni­verso. 2con cada objeto que uses en tus sesiones de práctica estarás haciendo esa misma petición. 3Y estarás comprometién­dote con cada uno de ellos a dejar que su propósito te sea reve­lado, en lugar de imponerles tú tu propio dictamen.
7. Hoy llevaremos a cabo seis sesiones de práctica de dos minutos cada una, en las que primero debes repetir la idea de hoy, y luego aplicarla a cualquier cosa que veas a tu alrededor. 2No sólo debes escoger los objetos al azar, sino que, al aplicarles la idea de hoy, debes ser igualmente sincero con todos ellos, intentando recono­cer de esta manera la idéntica contribución que cada uno de ellos le presta a tu visión.
8. Como de costumbre, las aplicaciones deben incluir el nombre del objeto en el que tu mirada se pose, y debes mantener tus ojos sobre él mientras dices:

2Por encima de todo quiero ver este(a) _____ de otra manera:

3Cada aplicación debe hacerse muy despacio y tan a conciencia como sea posible. 4No hay prisa.

LECCIÓN 29 (29 de enero)

Dios está en todo lo que veo.

1. La idea de hoy explica por qué puedes ver propósito en todo. 2Explica por qué nada está separado, por sí mismo o en sí mismo. 3También explica por qué nada de lo que ves tiene significado alguno. 4De hecho, explica cada una de las ideas que hemos usado hasta ahora, y también todas las subsiguientes. 5La idea de hoy es el pilar de la visión.
2. Es probable que a estas alturas te resulte muy difícil entender la idea de hoy. 2Puede que creas que es tonta, irreverente, insen­sata, graciosa e incluso censurable. 3Ciertamente Dios no está en una silla tal como tú la ves. 4No obstante, ayer subrayamos que una simple mesa comparte el propósito del universo. 5lo que comparte el propósito del universo comparte el propósito de su Creador.
3. Trata hoy, pues, de comenzar a aprender a mirar a todas las cosas con amor, con aprecio y con una mentalidad abierta. 2Ahora mismo no las ves. ¿Cómo podrías saber lo que en ellas se encie­rra? 4Nada es como a ti te parece que es. 5Su santo propósito está más allá de tu limitado alcance. 6Cuando la visión te haya mos­trado la santidad que ilumina al mundo, entenderás la idea de hoy perfectamente. 7Y no entenderás cómo pudo jamás haberte resultado difícil.
4. Nuestras seis sesiones de práctica, de dos minutos cada una, deben seguir la norma habitual: comienza repitiendo la idea en tu interior y luego aplícala a aquellos objetos seleccionados al azar que estén a tu alrededor, nombrando específicamente cada uno de ellos. 2Trata de evitar la tendencia a dirigir la selección, que, en el caso de la idea de hoy, puede ser una gran tentación debido a su naturaleza totalmente extraña. 3Recuerda que cual­quier orden que tú intentes imponer le es igualmente extraño a la realidad.
5. Debes, por lo tanto, evitar al máximo ser tú mismo quien dirige la selección de objetos. 2Una lista adecuada podría incluir, por ejemplo:

3Dios está en este perchero.
4Dios está en esta revista.
5Dios está en este dedo.
6Dios está en esta lámpara.
7Dios está en ese cuerpo.
8Dios está en esa puerta.
9Dios está en esa papelera.

10Además de repetir la idea de hoy durante las sesiones de prác­tica asignadas, repítela como mínimo una vez por hora, mirando lentamente a tu alrededor mientras repites las palabras para tus adentros sin prisa. 11Por lo menos una o dos veces deberías expe­rimentar una sensación de sosiego mientras haces esto.

LECCIÓN 30 (30 de enero)

Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.

1. La idea de hoy es el trampolín a la visión. 2Por medio de esta idea el mundo se abrirá ante ti, y al contemplarlo verás en él lo que nunca antes habías visto. 3lo que antes veías ya no será ni remotamente visible para ti.
2. Hoy vamos a intentar un nuevo tipo de "proyección". 2No vamos a tratar de deshacernos de lo que no nos gusta viéndolo afuera. 3En lugar de ello, trataremos de ver en el mundo lo que está en nuestras mentes, y lo que deseamos reconocer se encuen­tra ahí. 4Así pues, estamos tratando de unirnos a lo que vemos, en vez de mantenerlo separado de nosotros. 5Ésa es la diferencia fundamental entre la visión y tu manera de ver.
3. La idea de hoy debe aplicarse tan frecuentemente como sea posible a lo largo del día. 2Cada vez que tengas un momento, repítela lentamente para tus adentros, mirando a tu alrededor y tratando de comprender que la idea es aplicable a todo lo que ves ahora o podrías ver ahora si estuviese al alcance de tu vista.
4. La verdadera visión no está limitada por conceptos tales como "cerca" o "lejos". 2Para que te vayas acostumbrando a esta idea, trata de pensar, a medida que aplicas la idea de hoy, en cosas que estén más allá de tu alcance visual, así como en aquellas que de hecho puedes ver.
5. La verdadera visión no sólo no está limitada por el espacio ni la distancia, sino que no depende en absoluto de los ojos del cuerpo. 2La mente es su única fuente. 3Como ayuda adicional para que te vayas acostumbrando cada vez más a esta idea, dedica varias sesiones de práctica a aplicarla con los ojos cerrados, usando cual­quier tema que te venga a la mente, mirando en tu interior en vez de afuera. 4La idea de hoy es aplicable por igual tanto a lo uno como a lo otro.

LECCIÓN 31 (31 de enero)

No soy víctima del mundo que veo.

1. La idea de hoy es la introducción a tu declaración de emanci­pación. 2Una vez más, la idea debe aplicarse tanto al mundo que ves fuera de ti como al que ves dentro. 3Al aplicar la idea de hoy lo haremos de una manera que se utilizará cada vez más, con ciertas modificaciones que ya se irán indicando. 4En general, esta manera de practicar comprende dos aspectos: uno en el que apli­cas la idea de manera más prolongada, y otro en el que haces frecuentes aplicaciones de la idea en el transcurso del día.
2. La idea de hoy requiere dos sesiones de práctica más largas que de costumbre, una por la mañana y otra por la noche. 2Se reco­miendan de tres a cinco minutos para cada una de ellas. 3Durante ese intervalo, mira lentamente a tu alrededor mientras repites la idea dos o tres veces. 4Luego cierra los ojos y aplica la idea tu mundo interno. 5Te liberarás de ambos al mismo tiempo, pues el interno es la causa del externo.
3. Mientras exploras tu mundo interno permite simplemente que cualquier pensamiento que cruce tu mente llegue hasta tu con­ciencia, obsérvalo por un instante, y luego reemplázalo con el siguiente. 2Trata de no establecer ninguna jerarquía entre ellos. 3Observa su ir y venir tan desapasionadamente como puedas. 4No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. 5Mientras estés sentado observando tus pensamientos serenamente, repite la idea de hoy en tu interior tan a menudo como quieras, mas sin ninguna sensación de premura.
4. Repítela además tan frecuentemente como puedas en el trans­curso del día. 2Recuerda que al hacerlo estás haciendo una decla­ración de independencia en nombre de tu propia libertad. 3Y en tu libertad radica la libertad del mundo.
5. La idea de hoy es también especialmente útil como respuesta a cualquier tipo de tentación que pueda presentarse. 2Es una decla­ración de que no vas a sucumbir a ella, aprisionándote así a ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario